No te preocupes Nel: el detective, el sospechoso y la víctima; están encadenados y amordazados. Así que puedes visitar éste blog con entera tranquilidad. Un abrazo.
La mofeta negra llegó al Palacio de las blanquísimas mofetas la noche de carnaval. La música paró, las mofetas blancas la observaron curiosas. La nobleza se reunió con la reina y deliberó: “No se permitirá a una vulgar mofeta azabache degenerar nuestra hermosa blancura.” La mofeta sastre diseñó y cortó para Su Majestad Imperial, un hermoso abrigo negro y terso. Sergio F. S. Sixtos
El robot humanoide se enamoró de una mujer de carne y hueso. El romance fue tórrido y breve. Ella lo abandonó a causa de una disfunción en su reactor de fusión nuclear de bolsillo. Sergio F. S. Sixtos Arte de Rudy Jan Faber.
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ResponderEliminarExcelente y de zombies para variar. ¡Saludos! :)
ResponderEliminarHola Claudia, gracias por tu visita. Los zombies son encantadores, no lo podemos negar.
EliminarEspero que no comas mi cerebro en esta primer visita.
ResponderEliminarSaludos
No te preocupes Nel: el detective, el sospechoso y la víctima; están encadenados y amordazados. Así que puedes visitar éste blog con entera tranquilidad. Un abrazo.
EliminarJejeje por que será que este microrrelato me encanta? saludos
ResponderEliminarCreo que tienes afinidad por los zombies. Un abrazo.
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