Eco diferencial
En 1833 Charles Babbage presentó su máquina diferencial a la
Royal Astronomical Society. Uno de
los miembros de la institución era sir
William Sterling quien durante la hora del té comentó a su familia la
presentación del portentoso ingenio mecánico, entre muestras de admiración de
los presentes, describió el aparato de dimensiones similares a un carruaje sembrado
de engranes de acero y hierro colado. El hijo menor de sir William, interrumpió
a su padre en la descripción del artificio para señalar que él junto a sus
compañeros del instituto habían descubierto una cueva con características
similares al artilugio que describía, es decir, uno gritaba una operación
matemática y la cueva devolvía el resultado en forma de eco. Madame Sterling esa
noche envió al pequeño Peter a la cama sin cenar.
Al día siguiente Peter junto con dos de sus compañeros
emprendieron una excursión a la cueva, en la entrada gritaron una
multiplicación de fracciones y el eco devolvió la respuesta correcta, con un
par de lámparas de queroseno se internaron en la caverna.
Una semana después Peter Sterling regresó a casa, no se
volvió a saber nada de sus amigos, Peter se encontraba en estado catatónico y
sólo era capaz de decir: el hombre pálido se los comió a todos, está detrás de
nosotros. Con gran pesar de la familia, Peter Sterling fue internado en una
clínica psiquiátrica, donde lo trataron por años con choques eléctricos. Todos
los días primero de cada mes una devastada madame Sterling visitaba a su hijo,
lo escuchaba murmurar durante horas sobre comida, sangre y un hombre pálido que
se encontraba oculto en algún lugar detrás de ellos.
Sergio F. S. Sixtos
Relato publicado en Penumbria 20a; arte de Alejandra Gámez.
Revista: http://issuu.com/penumbria/docs/penumbria_____veintea/1
Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.